viernes, 6 de enero de 2012

Sensaciones acústicas en Getafe





A última hora nos enteramos de que el Circo Sensaciones se iba a instalar en el recinto ferial de Getafe.  El circo de los Hermanos Álvarez lleva un tiempo acercándose a la estética del nuevo circo y para este programa navideño, además de algunos de sus habituales se han estrenado en la pista, Prisca y Robertinho, con su dúo aéreo de telas y Jose Luis Redondo con su número cómico del profesor de tenis Ricky. En el programa estaban también los payasos Vincent & Rocko, Miguel Álvarez con el número de equilibrio sobre cuerda  elástica y su hermano Antonio con el número de malabares, Melanir Álvarez con su número de hulahoop y el ruso Yuri con un número de cintas de mucha fuerza,






El circo estaba un poco desangelado, parecía no importarles demasiado que no hubiese público y que hubiese que suspender. No había demasiados (¿pocos o ninguno?) carteles en Getafe y camino al circo no vimos ninguno, cosa que nos sorprendió mucho. Un amigo mío, vecino de Getafe, me aseguraba que no había visto un solo cartel del circo en toda la ciudad. Seguramente ha sido el único circo que ha suspendido actuaciones por falta de público estas navidades en Madrid. Los demás circos incluso han prorrogado una o más semanas. Los hermanos Álvarez tenían otros planes, llegaron muy justos a la plaza, sin tiempo para demasiadas preparaciones, y tenían en mente la Gala del Club de Payasos y Artistas españoles que este año se va a celebrar por todo lo alto en la carpa del Circo Sensaciones, en Getafe, el día 20 de enero.


Pero aunque sus verdaderos planes fuesen estos u otros o los que sean, el espectáculo y los artistas se merecían más. Prisca y Robertinho no se merecían ese sonido roto, unos graves que resultaban un insulto para el espectador, ni Ricky el tenista se merecía ese hilo de voz que salía del inalámbrico. Tampoco Vincent & Rocko se merecían que no se les escuchase y que su voz se rompiese en mil pedazos ininteligibles. No, no se puede estar durante más de diez días escuchando ese sonido y no hacer nada para solucionarlo. No es de extrañar que no quisiesen público, pues ese sonido no podría justificarse con nada.








No entraremos a valorar el acierto o desacierto del programa, pero sí la extrañeza de ver que, aún contando con los payasos Vincent & Rocko,  el verdadero número de payasos sea el realizado por los hermanos Álvarez ayudados por el maestro de ceremonias, Agustín. La entrada del boxeo tiene ritmo y aquí sí se notan las tablas y el tempo de la pista y además, se escucha bien, pero ni esto, ni el buen trabajo de Yuri, ni el esfuerzo de Prisca y Robertinho o la gracia de Ricky pueden hacer frente al verdadero suplicio que suponía la mala gestión del sonido y de la asistencia del público.

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