El espectáculo nos ofreció un despliegue de energía y carisma, si bien la estructura era el tradicional encadenamiento de números. Cabe reconocer el alto valor técnico y estético de cada artista, así como su capacidad de conectar con el público que fue aumentando en número a causa del boca a boca.
El proyecto surge de la escuela de circo que Wiston Ruddle tiene en Tanzania. En un pais afectado por problemas económicos, políticos y ecológicos, no deja de ser sorprendente que exista un centro de encuentro para artistas de circo de alto nivel.
Desde aquí deseamos que sigan difundiendo el espíritu africano por mucho tiempo y cada vez a mas sitios.
Contribuyentes, no logro encontrar vuestros emails!
ResponderEliminarTengo un mensaje privado que quisiera enviaros ASAP...
Saludos cordiales.